Lithium
Y la vida siguió dando vueltas y vueltas y yo me caí del carrusel, viendo como todos se divertían y gritaban y jugaban o lloraban... Y yo? Yo también quería divertirme, gritar, jugar y llorar, pero sólo podía mirar y empecé a decir todo con los ojos, que nadie podía mirar, que nadie tenía tiempo para mirar.
Regalos rechazados, ilusiones que terminan en polvo de hadas que no sirve para hacer volar ni a duendes ni a niños perdidos. El polvo de hadas se parece tanto a cierto vicio mundano que enmascara los vacíos... Pobre Peter Pan, su vida fue un engaño y él lo ignora...
Lo invité a volar conmigo y él no quiso, dijo que sí, pero siempre tiene algo mejor que hacer o más importante que contemplar la ciudad de luces prendidas e ilusiones apagadas. De todas maneras, creo que no hubiera podido ver nada, los dioses le dieron la facultad de ver la realidad, el dinero, las edades, el material del cual están hechas las casas, tantas cosas que suenan a todo y a mundo.
En cambio yo, debo resignarme a vivir en un lugar al que no pertenezco, quedarme atrapada por haber sido soñada en un sueño de alguien que estaba despierto y que ya no puede dormir más. Deseo volver a mi mundo, pero las miserias de este también son atractivas y creo que no hay nadie que lo pueda negar, a pesar de que la era de los que tenían corazón como yo ya ha tocado a su fin.